Empuñaduras

En anteriores artículos, hemos comentado los distintos tipos de armas que se utilizan, sus partes y características, aunque no hemos entrado en detalles.
En esgrima, se pueden utilizar varios tipos de empuñaduras, pero solo para la espada y el florete, ya que el sable solo puede utilizar un solo tipo, esto es debido a la forma de la cazoleta.

Para la espada y para el florete, se pueden utilizar dos tipos:
Empuñaduras- Empuñaduras clásica o francesa: Este tipo de empuñadura, como su propio nombre indica tiene forma alargada, y para los no iniciados, es la que se suele ver en las películas, es decir un mango alargado.
Empuñaduras- Empuñaduras Anatómica: Este tipo de empuñadura, también como su propio nombre indica tiene la forma anatómica de la mano (forma de pistola, para que encaje en la mano), hay muchas versiones de este tipo de empuñadura y varía dependiendo entre otras cosas si es para una espada o un florete, esto es debido a que no todas las personas tienen el mismo tipo de mano (grandes, pequeñas, largo de los dedos, etc.), es la más utilizada en esgrima deportiva.
La elección del tipo de empuñadura, es muy personal, ya que como hemos comentado antes, depende de la mano del tirador, pero también de la forma y técnica de cada tirador, ya que hay empuñaduras que permiten más movilidad que otras, y aunque parezca una tontería, el agarre que proporciona puede limitar ciertos movimientos.
Hay que destacar que a la hora de tirar (realizar un asalto), hay tiradores que prefieren una empuñadura francesa, esto es debido a que la empuñadura es más larga (unos cm debido a que la sujetan por el pomo, la parte final de la empuñadura) esto proporciona al tirador un poco más de distancia, de igual forma que remarcar que requiere de una mejor técnica para tener muy buena precisión, ya que la empuñadura suele deslizarse dentro de la mano.

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